El exjefe del cartel hondureño Los Cachiros, Leonel Rivera, dijo el jueves en un juicio por narcotráfico en Nueva York que sobornó al actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a su vicepresidente Ricardo Alvarez y a dos expresidentes, Manuel Zelaya y Porfirio Lobo, a cambio de protección y de contratos gubernamentales para lavar el dinero de la droga.
En un impactante testimonio, Rivera contó que Los Cachiros entregaron a Hilda Hernández, hermana del presidente, 250.000 dólares en efectivo en 2012, cuando éste era congresista y candidato a la Presidencia, a cambio de "protección de que no nos fueran a capturar en Honduras, tanto la policía militar como la policía preventiva, que no fuéramos a ser extraditados yo y mi hermano (Javier) a Estados Unidos y que Juan Orlando Hernández seguiría dándonos contratos para lavar dinero del narcotráfico".
Fiscales del distrito sur de Nueva York consideran al presidente de Honduras un "co-conspirador" del presunto narcotraficante Geovanny Fuentes en el tráfico de toneladas de cocaína a Estados Unidos, y aseguran que ambos eran socios y "planificaron enviar tanta cocaína a Estados Unidos como pudieran".
Hernández niega tajantemente las acusaciones y no ha sido inculpado por la justicia estadounidense.
Cómo creer testimonios falsos que yo hacía tratos con los narcos, cuando es hecho comprobado que Los Cachiros buscaron un trato con USA por lo imposible de los criminales de hacer un trato conmigo. Van a morir en una cárcel extranjera, si no les funciona la Llave Mágica" de una reducción de la pena. tuiteó el presidente este miércoles.
Sobornos en efectivo
Rivera también dijo que en 2014, cuando Hernández ya era presidente, entregó 50.000 dólares en efectivo en un restaurante de Tegucigalpa a su hermano Juan Antonio "Tony" Hernández porque éste "prometió contratos para Inrimar", una empresa fachada de Los Cachiros para lavar dinero. Tony Hernández fue hallado culpable de narcotráfico en Nueva York en 2019 y su sentencia está prevista para el 23 de marzo.
No es la primera vez que el presidente de Honduras es implicado en el tráfico de drogas: durante el juicio de su hermano Tony, el exalcalde hondureño Alexander Ardón contó que asistió en 2013 a una reunión donde el exjefe del cartel de Sinaloa Joaquín "Chapo" Guzmán entregó un millón de dólares en efectivo para la campaña electoral de Juan Orlando Hernández.
El excapo, un testigo cooperante en el juicio de Fuentes que se inició el lunes en Nueva York, relató asimismo que pagó medio millón de dólares al vicepresidente y exalcalde de Tegucigalpa Ricardo Alvarez en 2012, cuando éste era candidato a la presidencia de Honduras, a cambio de "darnos protección de que no fuéramos a ser capturados en Honduras mi hermano Javier y yo".
Alvarez "prometió anular la ley de extradición de Honduras a Estados Unidos" y nuevos contratos gubernamentales para las empresas fachada de Los Cachiros, dijo Rivera, un legendario jefe de la droga que confiesa 78 asesinatos y trabajó para la agencia antidrogas estadounidense DEA en Honduras dos años, hasta que se entregó a las autoridades estadounidenses en 2015.
Los Cachiros sobornaron asimismo con medio millón de dólares del narcotráfico al expresidente Manuel Zelaya (2006-2009) en 2006, a cambio de "poner como ministro de Seguridad a un primo mío", dijo Rivera al jurado. Pero finalmente eso no sucedió, dijo el excapo narco, vestido con un traje de presidiario amarillo y con los tobillos encadenados.
Zelaya rechazó las acusaciones en Twitter.
Prueba irrefutable que nunca recibí un soborno es que jamás nombré un ministro, ni del crimen organizado, ni por presiones de la embajada americana". escribió este jueve el expresidente Manuel Zelaya.
El líder de Los Cachiros reveló asimismo que el gobierno de Porfirio "Pepe" Lobo (2010-2014) ayudó a Los Cachiros a lavar dinero.
Nos dio varios contratos de carreteras. El gobierno de Pepe Lobo nos pagaba con cheques procedentes del gobierno de Honduras y así se lavaba el dinero del narcotráfico". dijo el excapo Leonel Rivera.
El hijo de "Pepe" Lobo, Fabio, fue condenado a 24 años de cárcel por narcotráfico en 2017 en Nueva York.
Rivera contó que su hermano y él se entregaron a las autoridades estadounidenses cuando Washington comenzó a investigarles y cuando sintieron que su vida corría peligro en Honduras.
Me sentí acorralado porque la oficina de la DEA de Nueva York y los fiscales del distrito sur de Nueva York me mencionaron a mí y a Javier Rivera por medio de la OFAC (Oficina de control de activos extranjeros, dependiente del Tesoro estadounidense). Y no mencionaban a los narcotraficantes políticos corruptos que habíamos sobornado". se quejó.
Ni tampoco a otros narcos que trabajaban con ellos, ni "a los policías militares que habían trabajado con nosotros", ni "a la policía preventiva de Honduras", a los cuales también sobornó el cartel de Los Cachiros.
Rivera enfrenta una pena de cadena perpetua más 30 años de cárcel, pero espera obtener una reducción de su sentencia a cambio de su testimonio en este juicio y otros pasados, como los de Tony Hernández y Fabio Lobo.